Entender la replataforma: ¿qué es y cómo funciona?
¿Qué puede hacer cuando su arquitectura de software actual está anticuada y no puede adaptarse a sus necesidades cambiantes? La respuesta es sencilla: cambiar la plataforma. La replataforma es un aspecto clave de la transformación digital que implica actualizar la infraestructura digital, como las aplicaciones, los servidores, las bases de datos o los sitios web, de la infraestructura existente a una nueva plataforma basada en la nube. El objetivo de la replataforma es mejorar el rendimiento, la agilidad, la seguridad y la escalabilidad y, al mismo tiempo, reducir los costos operativos. Siga leyendo para profundizar en qué es la replataforma, cómo funciona, su relevancia en la migración a la nube, cuándo debe tenerse en cuenta y los posibles riesgos que implica.
¿Qué es la replataforma?
La replataforma es el proceso de migración de una aplicación o un sistema de una plataforma a otra con cambios mínimos en la base de código. A diferencia de una revisión completa o una reconstrucción desde cero, la replataforma se centra en trasladar el código existente a una nueva infraestructura y remodelarlo, conservando la mayor parte de la estructura y sin alterar la funcionalidad o las características principales de una aplicación. El objetivo de la replataforma es permitir la adopción de nuevas funciones de plataforma, mejorar el rendimiento y aumentar la escalabilidad.
¿Cómo funciona la replataforma?
La replataforma implica varios pasos críticos para garantizar una transición sin problemas. El proceso de cambio de plataforma comienza con la evaluación y la planificación, donde se evalúa el sistema actual, se identifica la necesidad de cambiar de plataforma y se elige una nueva plataforma. A esto le sigue el diseño de la arquitectura, que implica diseñar la nueva arquitectura teniendo en cuenta las características y limitaciones de la plataforma seleccionada. A continuación, se lleva a cabo la modificación del código para garantizar la compatibilidad de la aplicación con la nueva plataforma. A continuación, se lleva a cabo la migración de datos, que transfiere los datos existentes a la nueva plataforma y, al mismo tiempo, mantiene la integridad y la seguridad de los datos. Se llevan a cabo pruebas exhaustivas para garantizar que la aplicación funcione correctamente en la nueva plataforma. Por último, la aplicación se implementa en la nueva plataforma y se monitorea su rendimiento para garantizar que todo funcione sin problemas.
¿Cuáles son los diferentes tipos de replataformas?
1. Reconfiguración de plataformas de elevación y cambio: Este enfoque implica mover aplicaciones y cargas de trabajo de un entorno a otro sin modificaciones importantes. Se usa con frecuencia para migrar aplicaciones a la nube y es una solución rápida y rentable para los sistemas heredados que necesitan una modernización inmediata.
2. Contenerización: La contenedorización implica encapsular las aplicaciones y sus dependencias en contenedores, que se pueden implementar de manera uniforme en varios entornos. Este método se usa comúnmente para las migraciones a la nube y arquitecturas de microservicios ya que mejora la utilización y el aislamiento de los recursos y facilita la integración y la entrega continuas (CI/CD).
3. Refactorización: La refactorización implica modificar la base de código existente para optimizar el rendimiento, la escalabilidad y la capacidad de mantenimiento sin cambiar su comportamiento externo. Con frecuencia, esto se hace para aprovechar al máximo las funciones nativas de la nube, optimizar las aplicaciones para la nueva plataforma y mejorar la capacidad de mantenimiento y el rendimiento a largo plazo.
4. Reestructuración: Este enfoque implica rediseñar la arquitectura de la aplicación para alinearla mejor con las capacidades y los objetivos empresariales de la nueva plataforma. A menudo se usa para cambios tecnológicos importantes, como pasar de arquitecturas monolíticas a arquitecturas de microservicios.
5. Reconstrucción: La reconstrucción implica desarrollar la aplicación desde cero en la nueva plataforma. Este enfoque es adecuado cuando la aplicación existente está desactualizada o es ineficiente, ya que permite un control total sobre la nueva arquitectura y las funciones y elimina las restricciones del sistema heredado.
¿La replataforma es exclusiva del comercio electrónico?
No, la replataforma no es exclusiva del comercio electrónico; ocurre en varias industrias y sectores. En el contexto del comercio electrónico, implica migrar una tienda en línea de una plataforma a otra para mejorar el rendimiento, la escalabilidad y la experiencia del usuario o para incorporar nuevas funciones. Este complejo proceso incluye la migración de datos, el rediseño de la interfaz de usuario y la garantía de una integración perfecta con los sistemas existentes.
Un ejemplo real es la reorganización de la tienda británica de moda de lujo Burberry. En 2016, Burberry pasó de su sistema heredado a Salesforce Commerce Cloud. Esta medida tenía como objetivo mejorar su presencia digital, mejorar el rendimiento del sitio y ofrecer experiencias personalizadas a los clientes. La transición implicó una planificación y ejecución meticulosas, incluida la transferencia de datos de la información del producto, los detalles de los clientes y el historial de pedidos. La replataforma dio como resultado un sitio de comercio electrónico más ágil y con mayor capacidad de respuesta, lo que mejoró significativamente la participación de los clientes y las ventas en línea.
¿En qué sectores desempeña un papel la replataforma?
Además del comercio electrónico, la replataforma puede ocurrir en varios sectores, por ejemplo:
Sector financiero: Los bancos podrían cambiar la plataforma de sus sistemas bancarios principales a plataformas más modernas y flexibles para mejorar la velocidad de procesamiento de las transacciones e integrarse con los nuevos servicios digitales.
Asistencia sanitaria: Los hospitales y las clínicas han modificado cada vez más sus sistemas de historiales médicos electrónicos (EHR) para cumplir con las nuevas regulaciones o mejorar la interoperabilidad con otros proveedores de atención médica.
Industria de los medios y el entretenimiento: Las empresas podrían cambiar la plataforma de sus sistemas de gestión de contenido para gestionar de manera más eficiente la distribución y la transmisión de contenido digital.
Un ejemplo notable fuera del comercio electrónico es Netflix, que cambió su infraestructura a Amazon Web Services (AWS) a principios de la década de 2010. Esta medida permitió a Netflix ampliar su servicio de streaming a nivel mundial, mejorar el tiempo de actividad y gestionar mejor la enorme cantidad de datos generados por sus usuarios. El proceso de cambio de plataforma implicó migrar cantidades masivas de datos y rediseñar las aplicaciones para que fueran nativas de la nube, lo que garantizó que Netflix pudiera ofrecer experiencias de streaming de alta calidad a millones de usuarios de todo el mundo.
¿Qué tiene que ver la replataforma con la migración a la nube?
La replataforma es un estrategia de migración a la nube que implica la modificación de un sistema heredado para que funcione de manera eficiente en la nube. Por lo tanto, la replataforma a menudo implica mover las aplicaciones de la infraestructura local a las plataformas basadas en la nube, aunque también es posible con aplicaciones y cargas de trabajo ya realojadas. La migración a la nube implica la transferencia de datos, aplicaciones y otros elementos empresariales a un entorno de nube, mientras que la replataforma se refiere específicamente a ajustar y optimizar la aplicación para la nueva plataforma de nube.
¿Cuándo deberías considerar la posibilidad de cambiar de plataforma?
La reorganización de plataformas debe considerarse en varias circunstancias:
- Infraestructura anticuada: Cuando su plataforma actual está desactualizada y no puede satisfacer las demandas de las aplicaciones modernas.
- Problemas de rendimiento: Si su aplicación tiene cuellos de botella en el rendimiento que no se pueden resolver en la plataforma existente.
- Restricciones de escalabilidad: Cuando su plataforma actual no puede ampliarse de forma eficaz para respaldar el crecimiento empresarial.
- Reducción de costos: Si la migración a una nueva plataforma puede reducir significativamente los costos operativos y de mantenimiento.
- Requisitos de cumplimiento: Cuando los requisitos normativos o de cumplimiento requieren un cambio en la infraestructura.
¿Cuáles son los riesgos de la replataforma y cómo superarlos?
Si bien la replataforma ofrece numerosos beneficios, también conlleva riesgos potenciales que deben gestionarse. Por ejemplo, garantizar que la aplicación funcione sin problemas en la nueva plataforma puede resultar difícil debido a problemas de compatibilidad. Además, existe el riesgo de que se pierdan datos durante la migración si no se gestiona con cuidado, y el proceso de transición puede provocar tiempos de inactividad y afectar a las operaciones empresariales. Los problemas inesperados durante el cambio de plataforma también pueden provocar sobrecostos. Además, las nuevas plataformas pueden introducir vulnerabilidades de seguridad desconocidas que deben abordarse.
Sin embargo, estos riesgos se pueden mitigar si se cuenta con una solución de integración sólida que admita la escalabilidad y el procesamiento de datos en tiempo real, manteniendo el rendimiento y la capacidad de respuesta durante y después del proceso de replataforma.
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Conclusión
La replataforma es un movimiento estratégico para las empresas que buscan aprovechar las plataformas modernas para mejorar el rendimiento, la escalabilidad y la rentabilidad. Al comprender el proceso, reconocer cuándo es necesario y ser conscientes de los riesgos asociados, las empresas pueden tomar decisiones informadas para realizar una transición exitosa de sus aplicaciones y sistemas a plataformas nuevas y más capaces. Muchas empresas adoptan cada vez más la reconfiguración de plataformas para mantenerse a la vanguardia en el competitivo panorama digital y garantizar que su infraestructura tecnológica esté alineada con sus objetivos empresariales. ¡No se quede atrás!