Según un informe titulado El estado de las integraciones de SaaS en 2024, el 84% de las empresas afirma que la integración es «muy importante» o un «requisito clave» para sus clientes. Según el mismo informe, el 67% de las empresas invierten en la integración para mejorar las tasas de cierre. Entonces, ¿qué es una integración? Puede significar muchas cosas, pero en el contexto de la transformación digital de las empresas, se refiere a la fusión de datos, software y tecnología dispares. Entonces, ¿cómo definen las empresas la integración? ¿Cuáles son los beneficios de la integración? ¿Cómo ha evolucionado a lo largo de los años? ¿Y cuáles son los diferentes métodos de integración? ¡Sigue leyendo para descubrirlo!
¿Qué es la integración?
En la tecnología empresarial, la integración es el proceso de combinar diferentes sistemas informáticos, aplicaciones de software y fuentes de datos para permitir un intercambio fluido de información, procesos y capacidades.
Si bien hay varios tendencias de integración, aparte de los métodos y los medios, la forma ideal de definir la integración en un sentido más amplio puede basarse en tres tipos diferentes de integración, a saber:
- Integración de datos: Esto implica combinar datos de diferentes fuentes en un formato unificado, que proporciona una visión integral de todos los activos de información. Esto también incluye la migración de datos.
- Integración de sistemas: Esto implica vincular diferentes sistemas de TI, componentes de hardware y software dentro de una organización para garantizar una comunicación e interoperabilidad fluidas.
- Integración de aplicaciones: Este tipo de integración se centra en conectar aplicaciones de software dispares, en entornos locales o en la nube, lo que les permite trabajar juntas sin problemas y compartir datos en tiempo real.
Los beneficios empresariales de la integración
Además de ayudar a las empresas a conectar sistemas dispares y eliminar los silos de datos, las integraciones actuales también ayudan a automatizar y agilizar los procesos complejos. Además, la integración ayuda a descubrir información valiosa sobre los datos, lo que permite una planificación estratégica informada y la innovación empresarial. Por ello, la integración conlleva varios beneficios empresariales, como:
- Eficiencia mejorada: La integración reduce las tareas manuales y los errores al automatizar el intercambio de datos y agilizar los procesos en varios sistemas, lo que lleva a operaciones más eficientes.
- Precisión de datos mejorada: La integración garantiza la sincronización de los datos en todos los sistemas, lo que proporciona una única fuente de información veraz que mejora la toma de decisiones con información precisa y coherente en tiempo real.
- Optimización de costos:La integración puede reducir significativamente los costos operativos al minimizar la necesidad de intervención manual, reducir el riesgo de errores y agilizar los procesos.
- Colaboración mejorada: La integración de sistemas en todos los departamentos y equipos promueve la colaboración al proporcionar a todas las partes interesadas acceso a los mismos datos precisos y oportunos, lo que mejora la comunicación y la alineación con los objetivos.
- Innovación empresarial: La integración permite a las empresas aprovechar las nuevas tecnologías, como las últimas aplicaciones en la nube, las soluciones SaaS o incluso las herramientas de inteligencia artificial, combinándolas con los sistemas existentes.
Y lo que es más importante, la integración de los sistemas que pueden usar varios departamentos comerciales puede permitir un mejor intercambio de datos y una mejor coordinación entre estos diferentes departamentos. Por ejemplo, una empresa puede usar un sistema ERP para administrar las operaciones y las finanzas internas, el equipo de ventas puede usar un sistema CRM para administrar los datos de los clientes y una plataforma de comercio electrónico puede usarse para administrar las ventas en línea. La integración de estos sistemas ayudará a los respectivos departamentos que administran estas funciones a trabajar de una manera más interconectada.
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Cómo ha evolucionado la integración a lo largo de los años
Si bien las integraciones comenzaron como simples intercambios de datos entre sistemas empresariales locales a finales del siglo XX, a menudo mediante procesos manuales o transferencias de archivos por lotes, las empresas modernas ahora crean ecosistemas unificados de datos integrados, SaaS (software como servicio) y aplicaciones en la nube (mediante API). Analicemos brevemente esta rápida evolución que ha ido definiendo la integración a lo largo de los años:
1. La primera generación de integración: integración EDI
En el decenio de 1970, EDI (intercambio electrónico de datos) surgió como uno de los primeros tipos de integración de sistemas cuando las organizaciones adoptaron sistemas informáticos para el procesamiento de datos. El EDI, que permite a las empresas intercambiar datos en un formato estándar digitalizado y sin papel, sigue siendo uno de los medios más eficaces para intercambiar datos entre empresas, como facturas, detalles de envío y órdenes de compra.
2. La segunda generación de integración: integración de ERP y CRM
En la década de 1990, con la implementación de aplicaciones empresariales como los sistemas de planificación de recursos empresariales (ERP) y gestión de relaciones con los clientes (CRM) en el panorama empresarial, la necesidad de integrar sistemas se hizo más compleja. Las empresas comenzaron a considerar la posibilidad de conectar más aplicaciones, sistemas y datos para mejorar las operaciones y el desarrollo empresariales.
3. Integraciones de sistemas de tercera generación: integración en la nube e integración de API
Con el auge de las aplicaciones y los servicios basados en la nube en la década de 2000, las industrias comenzaron a digitalizarse rápidamente a medida que el comercio se trasladaba a Internet. Para hacer frente a estos desafíos y digitalizar sus procesos empresariales, las empresas comenzaron a integrar varias aplicaciones en la nube y soluciones SaaS nuevas que surgieron, a la vez que buscaban migrar los sistemas y las fuentes de datos antiguos a la nube.
Se hizo más fácil conectar aplicaciones usando API (interfaces de programación de aplicaciones), que son un conjunto de protocolos y estándares que permiten que diferentes aplicaciones de software se comuniquen entre sí. Los desarrolladores ahora podían crear interfaces estandarizadas para conectar e integrar el software con mayor rapidez mediante sus API, que ofrecían una forma más sencilla y flexible de intercambiar datos en tiempo real.
Diferentes métodos de integración: punto a punto, ESB e iPaaS
A medida que las integraciones evolucionaron a lo largo de los años, también lo hicieron los diferentes tipos de métodos de integración. Si bien las integraciones se crean tradicionalmente como conexiones punto a punto mediante código personalizado, este método funcionó mientras las empresas necesitaron integrar dos aplicaciones. Sin embargo, con la creciente necesidad de conectar más aplicaciones, la creación de integraciones con código personalizado empieza a ser más cara y el intercambio de datos preciso se hace más difícil de mantener.
Esto llevó a las empresas a implementar soluciones de middleware o soluciones de software, como los sistemas ESB, diseñados para integrar múltiples aplicaciones, sistemas locales y fuentes de datos. Sin embargo, la llegada de la tecnología en la nube y las capacidades de integración de API impulsaría a las empresas a seguir avanzando mediante la implementación de plataformas de integración basadas en API basadas en la nube denominadas iPaaS (plataforma de integración como servicio). ¡Exploremos estos diferentes métodos de integración!
Las limitaciones de las integraciones punto a punto con código personalizado
La creación de integraciones punto a punto con código personalizado presenta varios desafíos a medida que las empresas crecen. Esto significa que cada conexión entre dos aplicaciones se crea por separado y, por lo tanto, a medida que aumenta el número de estas conexiones directas y comienza a formar un complejo laberinto de códigos, silos de datos y procesos entrecruzados, lo que da lugar a un ecosistema de TI entrelazado. Por lo tanto, las integraciones punto a punto presentan limitaciones como:
- Problemas de escalabilidad: A medida que se agregan nuevos sistemas, la cantidad de conexiones directas aumenta exponencialmente, lo que hace que la arquitectura sea compleja y difícil de administrar.
- Mantenimiento intensivo de recursos: Las integraciones de código personalizado pueden resultar difíciles de mantener y actualizar, y solo pueden ser desarrolladas y administradas por costosos desarrolladores sénior.
- Falta de flexibilidad: Las integraciones punto a punto son rígidas. La adaptación a las nuevas tecnologías o a los cambios en los procesos empresariales puede resultar engorrosa y lenta.
- Silos de datos: La falta de un sistema centralizado para la integración puede generar inconsistencias en los datos, lo que dificulta la búsqueda de una única fuente de información veraz.
Para abordar estas deficiencias de las integraciones punto a punto, las empresas comenzaron a utilizar varias soluciones de middleware, como el middleware de llamada a procedimientos remotos (RPC) y el middleware orientado a mensajes (MOM), para permitir la comunicación entre múltiples aplicaciones. Sin embargo, una solución popular que surgió de estas primeras soluciones de middleware fue el sistema ESB.
Las soluciones ESB como solución de integración temprana
ESB, o Enterprise Service Bus, es un marco de arquitectura de integración que permite a las empresas conectar varios sistemas y aplicaciones desde un hub central (o bus de mensajería). Como solución de middleware local, requiere la instalación de hardware. Funciona como un centro de comunicación centralizado que estandariza la integración de los sistemas antiguos con diversas aplicaciones, servicios y bases de datos. Dado que los ESB dependen en gran medida del espacio que ocupan las instalaciones locales, los mensajes antiguos y los estándares de documentos antiguos, las empresas empresariales suelen utilizarlos. Las soluciones de ESB requieren equipos de TI especializados y capacitados.
Básicamente, las soluciones de ESB introdujeron una arquitectura de integración que ayudó a las empresas a estandarizar la forma en que integraban los sistemas heredados con varias aplicaciones. Sin embargo, la llegada de las tecnologías y las API en la nube requeriría una solución de integración de próxima generación. Y ahí es donde entra en juego la iPaaS
La iPaaS: una solución de integración de próxima generación
En los últimos años, la iPaaS (plataforma de integración como servicio) surgió como una solución de middleware basada en la nube de próxima generación que aprovecha las API para integrar sin problemas múltiples SaaS, aplicaciones, sistemas o fuentes de datos. A diferencia de las integraciones punto a punto o las soluciones ESB, la iPaaS ayuda a crear, supervisar y gestionar las integraciones desde una interfaz web fácil de usar sin ningún código personalizado ni necesidad de instalar hardware local.
Por lo tanto, las soluciones iPaaS son soluciones sin código o de bajo código. Esto significa que permiten tanto a los desarrolladores como a los usuarios empresariales (directores de sistemas, directores de proyectos, desarrolladores junior) organizar y gestionar las integraciones mediante simples integraciones de arrastrar y soltar o con un clic y configurar. Esto conlleva varias ventajas de integración:
- Integraciones más rápidas: Al permitir un despliegue rápido de integraciones a través de API, muchas iPaaS ofrecen una amplia gama de conectores prediseñados que aceleran la integración con software popular
- Escalabilidad infinita: Al estar basado en la nube y basado en API, el iPaaS facilita a las empresas la adición de múltiples aplicaciones nuevas sin inversiones iniciales significativas ni tiempos de configuración prolongados.
- Automatización del flujo de trabajo: La mayoría de las soluciones iPaaS ayudan a crear flujos de trabajo para automatizar miles de procesos entre aplicaciones integradas.
- Reduzca los costos operativos: Desarrolle y gestione integraciones con desarrolladores junior o usuarios empresariales, liberando a los desarrolladores sénior y automatice la supervisión y el registro de errores en tiempo real para simplificar la solución de problemas.
- Personalice las integraciones de forma ilimitada: Las soluciones iPaaS como Alumio ofrecen funciones avanzadas de transformación de datos que permiten a las empresas personalizar sus integraciones para adaptarse a las necesidades empresariales específicas.
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La necesidad de integración preparada para el futuro
En el mundo actual, la integración no es solo un esfuerzo técnico; más bien, puede funcionar como una solución fundamental para acelerar transformación digital y automatización empresarial. La capacidad de integrar cualquier tecnología nueva hace que las empresas estén preparadas para el futuro, ya que esto significa que pueden incorporar rápidamente nuevas tendencias y herramientas a su oferta tecnológica, como la IA y el aprendizaje automático. Las integraciones también permiten a las empresas aprovechar todo el potencial de sus inversiones en tecnología al maximizar la interoperabilidad y la escalabilidad. A medida que el panorama digital siga evolucionando, el papel de la integración no hará más que aumentar su importancia, lo que subraya la importancia de adoptar esta capacidad crucial.